Ser expulsado por un robot o censurado por un reclutador, ¿Qué es
peor?
El temor al desempleo,
sobre todo cuando existen todavía las condiciones personales para seguir
trabajando (salud, compromiso, estudios adecuados, experiencia, obligaciones
familiares) se acentúa cuando los candidatos a un empleo tienen más de 40 años.
El Leviatán, el monstruo mítico, representado por el reclutador, se revela cuando
usa la edad como pretexto y le atribuyen todos los males, debilidades,
carencias, limitaciones, vicios, desperfectos que impedirán actuar con eficiencia
y eficacia en el puesto al que se
presenta el supuesto “viejo”. La discriminación por racismo o sexismo, se
incrementa por el edadismo.
¿Este temor
es la única amenaza a la seguridad y estabilidad de las personas y familias? ¿Están
condenados únicamente los viejos de 40+? ¿El mundo es ahora de los jóvenes?
¿Tendrán los reclutadores e mismo poder y discreción para mejorar o arruinar el
futuro de muchas personas?
No rotundo. Ahora existe otro Leviatán
que también busca a los que se creen inmunes, seguros y lejos del drama del
desempleo. Lagorio-Chafkin
(2018) indica que una investigación de las Universidades de Ball Sue University
y Villanova (ambas en Estados Unidos) encontró que mientras más gente percibía
el riesgo de que sus trabajos se automatizaran, más pobre era su salud mental y
física por la mayor inseguridad. En la revista
Social Science and Medicine, se dice que "las personas que viven y trabajan
en áreas donde se automatizan las tareas están enfermas por la idea de perder
sus empleos y no tienen forma de mantenerse a sí mismas ni a sus familias".
Michael
Hicks, de la Ball State University y otros
investigadores encontraron estos resultados en 2018, aunque antes, en el 2015, descubrió
que las pérdidas de empleos en los sectores manufactureros de la nación debido
a la automatización llegaron al 88 por ciento en los últimos años. Este
porcentaje puede variar en otros estudios, pero es cierto que existe fuerte correlación
positiva entre la automatización y el temor a la pérdida del empleo (o la
pérdida real). Asimismo, el Pew Research Center (Washington) descubrió que dos
tercios de los estadounidenses esperan, o tienen el temor, que las computadoras
o los robots hagan en 50 años gran parte del trabajo que realizan los humanos
(Lagorio-Chafkin, 2018).
Este Leviatán
elige a los todos los viejos, cansados, con la piel arrugada, con canas, para devorarlos, porque tiene hambre infinita.
Los jóvenes, con piel lozana, bronceada por el sol de las playas tropicales,
formados en los gimnasios, con 25 o 30 años, se salvan y por ahora no forman parte del almuerzo del
monstruo. Las excusas pueden ser irracionales, pues se suele descartar a personas por la sobre calificación. Es
decir, si tiene competencias más allá de lo que exige el puesto solicitado, asume
que está capacitado para hacer todo lo que corresponde a dicho puesto. Es una situación
absurda, kafkiana, digna de Ripley (Aunque usted no lo crea) y dramáticamente real.
Un médico se
presenta para un empleo de Cardiología, pero está entrenado también en Gastroenterología
y Neurología. Sabe mucho y es descartado. Es irónico, pero hace recordar las decisiones
de la mafia de Chicago. “Este sujeto sabe mucho; hay que eliminarlo”. La discriminación
por edad, por tener canas, por saber mucho, en plena acción, en todo lugar, en todo
tiempo.
El Leviatán
en estos tiempos de alta tecnología, ha ampliado la lista de sus posibles víctimas.
Los reclutadores y los millennials o jóvenes imberbes, sin familia, sin responsabilidades,
con cuerpos atléticos, piel bronceadas y sonrisas de estrellas de Hollywood,
además de personas de otras profesiones y actividades también tienen miedo, también
experimentan al sabor amargo del temor al desempleo. No son viejos, no saben
mucho, pero pueden estar por debajo de los robots y la Inteligencia artificial
en el desempeño de muchas actividades. Los robots decidirán quién sabe tanto o
más que ellos, y descartarán a los que no dominan la Estadística para hacer
buenas predicciones o proyecciones, por citar un ejemplo. El Leviatán los devora
sin dejarse deslumbrar por la juventud y sus encantos. Ahora se trata de discriminación
por incompetencia, la que no se puede esconder o disimular.
El Leviatán
no tiene preferencias o prejuicios como los humanos. El Leviatán no tiene intereses,
no está presionado ni tiene conflictos morales, no evalúa los aspectos favorables
y desfavorables de sus decisiones, sólo ejecuta su algoritmo de selección. El Leviatán
humano, el reclutador, tiene todos los sesgos
anteriores por eso discrimina a un grupo específico, los mayores de 40;
descarta a los que cambiaron de empleo varias veces, a los que tienen hijos, a
los que tienen un tic nervioso. Por eso, se equivocan a menudo. El Leviatán no
humano, el robot y la IA, no tiene esos sesgos, son implacables e inflexibles
para decidir si un humano puede hacer bien el trabajo; sino toma el control inmediatamente.
Por lo general, no se equivocan.
El reclutador
tiene el poder y la capacidad para actuar bien y cambiar el destino de las
personas; con ciencia y conciencia (esta última, a menudo se queda en casa o escondida
en la maletera del auto). El robot tiene el poder y la capacidad para cambiar
el destino de las personas, y se basa solamente en un algoritmo que se supone
es perfecto. La creación supera al creador. Actualmente, la IA aplicada ya puede
realizar todas las tareas de un reclutador, con eficiencia y eficacia, así que
ellos también deben poner sus barbas en remojo; los robots no sólo levantan
cargas pesadas o actúan en ambiente
peligrosos, también puede reclutar, descartando a viejos o reclutadores si no tienen competencias reales.
La pregunta
es: ¿Qué es peor? ¿Ser expulsado y pateado por los reclutadores por ser viejo de
40+, aún cuando cumpla con todos los requisitos y exigencias de las empresas?
¿Ser expulsado y pateado por los robots con IA, por no ser capaz de igualarlos
o superarlos en la ejecución de tareas; a pesar de tener la apariencia deslumbrante
y glamorosa de la juventud?
Link para
ver cómo trabaja un robot (que aún es prototipo, falta perfeccionar funciones y habilidades)
Referencias
Study: Fear of Robots Taking Their Jobs Is
Making Workers Sick
Cuando te
discriminan por tener más de 50 años
Edurce
Concejo, Barcelona, 01/mar/2018