lunes, 6 de junio de 2016

Sentido común, ¿cualidad innata o aprendida? Resumen

El sentido común y los profesionales.  Metáfora del oro puro.


Sometimes I wonder if common sense is actually uncommon in the land. Maybe it's a rare commodity to be cultivated & cherished. 

La pureza del oro

Cuando se valora la pureza del oro, existen medidas especiales que dan cuenta de la pureza. Las piezas de oro, joyas o cualquier objeto, tienen diferente nivel de pureza, y se diferencia del oropel, oro falso u “oro de los tontos”. (2)


La pureza se mide con una unidad lada quilate. A mayor pureza del oro, mayor número de quilates  y por tanto, mayor valor de la  joya o pieza evaluada. Para medir los quilates o participación del oro se usa las partes por cada 24. Es decir, una joya con 18 quilates tiene 18 de 24 partes en oro. En porcentaje, un 75% de la joya es oro (18/24=0,75). Para la plata, los dineros se miden en partes por cada 12, luego 9 dineros equivalen a una joya formada por un 75% de plata.
Ninguna joya de oro de 24 quilates, o plata de 12 dineros, se libra de tener impurezas. Otros elementos  como la plata o el cobre  forman aleaciones que le dan  mayor dureza y maleabilidad al oro.
Una notación que simplifica la escritura de la pureza de los compuestos es el “número de nueves” de pureza. Un material con una pureza del 99,9%  tiene una pureza de 3N (“tres nueves”). Para el caso del oro de 24 quilates se estipula que éste debe tener al menos una pureza de 3N, es decir debe estar compuesto en un 99,9% de oro. La casa de moneda Perth Mint logró oro con una increíble pureza de 6N  (99,9999%) en 1957.

El sentido común

Para esta frase no hay definición única, por ello presento algunas  ideas.  La expresión sentido común describe las creencias o proposiciones que se alimentan por la sociedad (familia, clan, pueblo, nación o entera humanidad). Sentido común es la habilidad básica para percibir, entender, juzgara las cosas, que es compartida (“común a “) por casi todas las personas y pueda esperarse razonablemente de casi todas las personas sin necesidad de debates o discusiones. Es un tipo básico de conciencia y habilidad para juzgar que se espera que muchas personas la compartan  naturalmente, incuso si ellas no pueden explicar porque.

El sentido común equivale a los conocimientos y las creencias compartidos por una comunidad y considerados como prudentes, lógicos o válidos; es  la capacidad natural de juzgar los acontecimientos y eventos de forma razonable.

El concepto de sentido común se usa  para designar la  inteligencia que ha desarrollado el ser humano y que le permite manejarse de manera sensata en diferentes situaciones de su vida. El sentido común se entiende  como lo que es adecuado hacer, pensar o decir en determinados momentos, aunque esto no implique necesariamente que esa acción, pensamiento o frase dicha sean las correctas.

 Henri Bergson (1859-1941) define al sentido común como "la facultad para orientarse en la vida práctica. Thomas Reid (1719-1796), de la  escuela escocesa del sentido común, afirma que el “sentido común es una facultad inferencial en toda acción humana donde el interés  se antepone al deber”. Asimismo, asegura que los principios del sentido común "son universales y fijos, no sujetos a crítica o renovación" (universalismo). Karl Popper  (1902-1994) en cambio,  reconoce que los contenidos del sentido común "sí están sujetos a cuestionamiento y cambio" (Contextualismo).

El sentido común, ¿Se enseña o se aprende?

Con las universidades y la mayor complejidad de la vida, aparecen  las profesiones  y los profesionales  que teóricamente  deben decidir siempre lo correcto en relación a su campo de acción. Así, un ingeniero  constructor debe decidir siempre lo correcto en relación a sus obras, puentes o edificios; los médicos  deben decidir si se realiza una operación quirúrgica o no; los  administradores de empresa deben determinar si  se ingresa o no a un mercado; los financistas deben demostrar si es mejor solicitar un préstamo o se realiza otra operación financiera.

Pero, a veces las obras o puentes  se caen o colapsan, los pacientes mueren, se pierden  los mercados y se arruina la empresa,  o se  producen desastres  financieros. ¿Esto indica que los  profesionales son malos,   incompetentes o que la profesión esta siempre ligada a fracasos o pérdidas?  No, necesariamente. Quizás,  técnicamente estuvieron en lo correcto, siguieron los procedimientos y protocolos correctos en cada caso, pero algo falló,  algo faltó, algo que es  común a todas las profesiones y profesionales,  pero que desafortunadamente no es accesible mi empleado por todos los profesionales. Es el sentido común, que muchos no lo sienten o entienden, o a veces se rehúsan a usarlo porque significa  ir contra la corriente, no cumplir literalmente los protocolos,  reglas u  órdenes.  A veces, el uso del sentido común, se rechaza porque exige que se salga de la zona de confort, de la seguridad.



El ingeniero  que siguió escrupulosamente las instrucciones de los planos, y respetó los cronogramas, cumplió con los plazos y costos  observa como el puente inaugurado con pompa y orgullo, se cae y causa mucho daño, a las personas, al orgullo,  a la empresa. ¿Por qué? No se atrevió  a retrasar la obra un par de  días para averiguar algo más sobre unas filtraciones  y anomalías en el suelo, pese a los consejos de peones que le advertían sobre los riesgos de colapso del terreno. El conocía  mucho la técnica, siempre había construido puentes y situaciones  parecidas no habían causado nada.  Pero un día, algo falla.

El sentido  común también incluye la capacidad de atender, de escuchar a otros que si tienen sentido común. Al fin y al cabo, el uso y  ejercicio del sentido común no es una técnica, es un arte y sólo son artistas las personas dotadas para el arte, nadie más.
El sentido común no está en el plan de estudios de ninguna profesión, porque no se puede enseñar, se descubre y desarrolla pero nadie puede aprender a actuar con sensatez y cordura desde cero. Como en el arte nadie que no tenga pasta de artista, nadie que o tenga el impulso creador como fuerza motivadora, podrá ofrecer  una obra sublime. Bob Ingersoll , ya intuía esta situación y valoraba el sentido común por encima de la educación. Y no estaba equivocado (3)   



 La falacia de los títulos académicos

¿Existe causalidad entre la posesión de títulos y grados académicos y el sentido común? No, depende de las personas y las circunstancias. En algunos casos, la relación entre sentido común y la posesión de títulos académicos es directa y notoria, tal como se aprecia en la gráfica 1. Y la razón es  sencilla: los títulos y grados académicos reflejan realmente las competencias , dones, habilidades de las personas a quien se les concedió. Para la mayoría de casos no es necesariamente así.  (4)



Ahora propongo una comparación entre la fuerza del oro (la cantidad e quilates) y el sentido común.  Una relación directa simple: A mayor pureza o número de quilates, mayor sentido común.

Un joyero bien entrenado puede   diferenciar  lo legítimo de lo falso y espurio, nunca comprará  “oro de 25 o 26 quilates”, no confundirá la pirita y el oro puro. Un ejecutivo ben entrenado no se dejará impresionar por los títulos y grados, buscará en otros aspectos las competencias y capacidades que necesita para su organización o proyecto.
Algunas universidades otorgan doble,  triple o hasta cuádruple grado a quien ha concluido un programa de Maestría. Interesante oferta, pero un viaje de estudios de una semana a una universidad no es mágica ni garantiza que se haya formado la capacidad de tomar buenas decisiones reforzadas con un fuerte sentido común.

En la gráfica 2 se muestran las posibilidades en relación al sentido común y la disponibilidad de títulos. Se usa la metáfora del oro real para mostrar la posibilidad de competencias genuinas y espurias .



La oferta de las universidades se debe a la competencia y el marketing. Quien vende algo y tiene  fuerte competencia, debe agregar valor al producto o servicio que vende para atraer al cliente indeciso. El que pone la cereza  extra más grande en el pastel lo venderá más rápido y quizás con mayor precio. Existen personas, cuyo número es tan escaso como el sentido común, a quienes los diplomas o títulos que reciben no les cambian nada, porque ya tienen las condiciones, capacidades,  dones y el sentido común. Los diplomas, doble, triple o cuádruple,  son sólo elementos formales o protocolares.

Entre los asistentes a cursos de pregrado, maestría o doctorado, muy pocos tienen las condiciones necesarias para aprovechar los recursos y oportunidades. Los alumnos de primer nivel y están allí porque buscan y aceptan los desafíos, quieren pensar y ejercer el sentido común. Para ellos, el objetivo no es el diploma o el grado, sino las oportunidades para demostrar su genio mediante investigaciones, libros, papers y otras publicaciones mediante las cuales aportan conocimiento  al campo profesional en el que se desempeñan. No son receptores pasivos y repetitivos de teorías y conocimientos,  no son  “seguidores fanáticos” de teorías y fórmulas a las que atribuyen hasta “poderes mágicos”. Los profesionales destacados son creadores proactivos, que cuestionan, si es necesario,  lo que aprendieron y proponen mejoras,  cambios, evolución, por lo general son iconoclastas. Ellos definitivamente son como el oro 6N, sus hechos y productos los revelan  y rápidamente los reconoce quien está bien entrenado.

En la gráfica 3 se puede ver que la persona que busca y selecciona  a los mejores  es también de los mejores y por ello, no queda atrapado en la trampa de las apariencias, del oropel, de lo falso.


¿Cómo es posible el movimiento en la flecha 1? Cuando la persona que debe elegir es inexperta, se deja influenciar por la ilusión. Elige o prefiere el oropel porque  no sabe reconocerlo, por no hacer el esfuerzo para identificar lo que es auténtico y también porque ella misma es también alguien que tiene abundancia de oropel o pirita, y una acentuada escasez  ausencia de oro puro.  En la flecha 2 , en la parte superior, quien elige ya es el mismo es oro puro, oro 6N, por ello sabe reconocer lo legitimo y detectar loa falso, espurio. Por su propia naturaleza no le  conviene mezclarse o interactuar con alguien de menos nivel, por cuestiones de orgullo y razones estrictamente prácticas.

Esta regla es común en la empresa privada y los pocos casos en los que se prefiere el oropel son notorios y rápidamente se suelen hacer las correcciones necesarias. Un incompetente, un sujeto con diplomas o grados falsos,  no puede ser CEO de una gran organización, a diferencia del sector público donde un analfabeto o incompetente puede ser ministro, congresista o un alto funcionario del Estado. En un país desarrollado es algo más difícil esta situación aberrante porque además del  desarrollo económico, hay mayor conciencia social y cívica, más práctica de los valores y estas aberraciones no pasan fácilmente; en un país atrasado sería una sorpresa, o si quiere un milagro, encontrar al frente de una institución pública a alguien realmente  competente. Existen las excepciones, por supuesto, pero son como los datos estadísticos extremos, se dejan de lado en el análisis.

El  sentido común ¿deseable  o rechazado?

El sentido común se usa para  hacer bien las cosas correctas. El sentido común es deseable porque ayuda a tomar  decisiones más apropiadas  según las circunstancias, para obtener mejores resultados, a mejorar el mundo y mejorar el estado y situación de los que están involucrados o afectados.  El que no usa el sentido común prefiere la conducta de rebaño, seguir a la  manada, ocultarse entre el grupo para eludir responsabilidades, seguir el pensamiento de grupo (groupthink, Janis, 1972).  


¿Se puede pasar del nivel 1 al 2, en el contexto del gráfico 3? En el caso del que elige sí, porque con el entrenamiento, dedicación y la humildad suficiente para reconocer sus limitaciones actuales, puede incorpora la capacidad de distinguir lo legítimo de lo falso.

El ejercicio del sentido común es difícil de enseñar. Como el ejercicio de pensar, es una actividad dolorosa, que demanda esfuerzo, sacrificios y muchas veces obliga a actuar en oposición a lo que la mayoría decide.



Es difícil enseñar el sentido común porque se requiere ser iconoclasta, asumir los riesgos de sanciones o rechazo, de incomprensión, soledad y crítica permanentes.

Por eso, hay tan pocos pensadores, por eso hay poca gente con el sentido común. Y como dice una frase popular, ”el sentido común es una flor que no crece en cualquier jardín”. No se compra, existe por naturaleza, aunque se desarrolla cuando hay voluntad y decisión para actuar muchas veces asumiendo costos e incomprensión.


 Notas
(1)               Neil de Grasse Tyson (Bronx, 5 de octubre de 1958) es un astrofísico, escritor y divulgador científico estadounidense. Director del Planetario Hayden en el Centro Rose para la Tierra y el Espacio, investigador asociado en el Departamento de Astrofísica del Museo Estadounidense de Historia Natural. Fue anfitrión de la secuela del programa de televisión Cosmos: Un viaje personal, escrita y presentada originalmente por Carl Sagan, “Cosmos: A Space time Odyssey” estrenada el 9 de marzo de 2014.

(2)             El quilate es una antigua unidad de medida que  indica la cantidad de oro que tiene una joya. La unidad de medida quilate puede hacer referencia a dos magnitudes distintas. Existe el quilate como unidad de masa, cuya equivalencia son 200 miligramos, y existe el quilate como unidad de pureza del oro.
La pirita es un mineral del grupo de los sulfuros cuya fórmula química es FeS2. Tiene un 53,48% de azufre y un 46,52% de hierro. Se conoce  como "el oro de los tontos”, "el oro de los pobres"  u "oropel" por su gran parecido con el oro.

(3)              Robert “Bob” Green Ingersoll (1833-1899)  fue  abogado, veterano de la Guerra Civil Estadounidense, líder político y orador de Estados Unidos durante la Edad de Oro del librepensamiento, recordado por su gran cultura, crítica a la religión y su defensa del agnosticismo.  Sus discursos quedaron en la memoria de la gente, y aunque a veces se extendían por más de tres horas, su público nunca se impacientaba. Ingersoll fue  amigo del  poeta Walt Whitman, quien lo consideraba como el mayor orador de su época.

(4)             Cuando estudiaba en una escuela de posgrado en negocios,  la única existente en ese momento en mi país, era una costumbre establecida el  trabajo en grupos. La mitad de mi grupo tenía un “talento” que para mí era esquivo, aunque no me hubiera importado  tenerlo, “el bolsillo con muchos billetes”. Y supongo que en los demás grupos el panorama era similar. Los títulos o grados y el sentido común no tienen correlación, o si existe es mínima y puntual.

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Referencias
  
Sentido común
http://definicion.de/sentido-comun/

Common sense

Sentido común

Gold purity and colour guide: what is the difference between 24K, 22K AND 18K GOLD

Fineness

https://en.wikipedia.org/wiki/Fineness#Carat

 What is gold karat?
http://www.goldpriceoz.com/gold-karat.html

Ybarra Raúl, Los quilates del oro - Modificación
http://www.raulybarra.com/notijoya/biblioteca_archivos_1.1/notijoya_1.1/archivosnotijoya2/2oro_quilates_cambio.htm

Ley (pureza)

Iván García Cubero ¿Existe realmente el oro puro de 24 quilates?, 14 DIC 2011

Robert G. Ingersoll
https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_G._Ingersoll