El sentido común y los profesionales. Metáfora del oro puro.
Sometimes I wonder if common
sense is actually uncommon in the land. Maybe it's a rare commodity to be cultivated & cherished.
La pureza del oro
Cuando se valora la pureza del
oro, existen medidas especiales que dan cuenta de la pureza. Las piezas de oro,
joyas o cualquier objeto, tienen distintos colores y nivel de pureza, que son
identificadas por las personas entrenadas
para eso. A un experto no se le venderá
“oro de los tontos” o una joya de 12 quilates como si fuera de 24 quilates. (2)
Quilate es el término usado
para medir el contenido de oro o la pureza de una joya u objeto. A mayor pureza
del oro, mayor número de quilates y por
tanto, mayor valor de la joya o pieza
evaluada.
La forma de medir los quilates o participación del oro es
diferente al uso convencional de porcentajes (partes por cada 100), porque se utiliza
las partes por cada 24. Es decir, si una joya tiene 18 quilates es porque 18
de 24 partes de la misma son oro. En porcentaje, un 75% de la joya es oro
(18/24=0,75). Para la plata, los dineros se miden en partes por cada 12, luego 9 dineros equivalen a una joya formada por un
75% de plata.
En
principio una pieza de 24 quilates estaría completamente hecha de oro, ya que
tendría 24 de 24 partes de oro, y una de 12 dineros en plata estaría hecha
completamente de plata. Correcto en teoría pero en la práctica no es así. Ninguna joya de oro de 24 quilates, o plata de 12
dineros, se libra de tener impurezas.
Existen otros elementos como la plata o
el cobre para formar aleaciones que le dan
mayor dureza y maleabilidad al oro.
Una
notación que simplifica la escritura de la pureza de los compuestos es el
“número de nueves” de pureza. Un material con una pureza del 99,9% tiene una pureza de 3N (“tres nueves”). Para
el caso del oro de 24 quilates se estipula que éste debe tener al menos una
pureza de 3N, es decir debe estar compuesto en un 99,9% de oro. Existen algunas
muestras de oro que se han refinado a purezas mayores, siendo la de más pura
una muestra fabricada por Perth Mint con la increíble pureza de 6N (99,9999%), en una pieza de oro
llamada Plate 42C y obtenida, en 1957, por la casa de moneda oficial
australiana en lingotes Perth Mint.
El sentido común
Para esta frase no hay definición única, por ello presento
algunas ideas. La expresión sentido común describe las creencias o proposiciones que se alimentan por la sociedad
(familia, clan, pueblo, nación o entera humanidad). Sentido
común es la habilidad básica para percibir, entender, juzgara las cosas, que es
compartida (“común a “) por casi todas las personas y pueda esperarse razonablemente
de casi todas las personas sin necesidad de debates o discusiones. Es un tipo
básico de conciencia y habilidad para juzgar que se espera que muchas personas la
compartan naturalmente, incuso si ellas
no pueden explicar porque.
El
sentido común equivale a los conocimientos y las creencias compartidos por una
comunidad y considerados como prudentes, lógicos o válidos; es la capacidad natural de juzgar los
acontecimientos y eventos de forma razonable.
El
concepto de sentido común se usa para
designar la inteligencia que ha
desarrollado el ser humano y que le permite manejarse de manera sensata en
diferentes situaciones de su vida. El sentido común se entiende como lo que es adecuado hacer, pensar o decir
en determinados momentos, aunque esto no implique necesariamente que esa
acción, pensamiento o frase dicha sean las correctas.
El sentido común es
tema de filósofos. Henri Bergson (1859-1941)
define al sentido común como "la facultad para orientarse en la vida
práctica. Thomas Reid (1719-1796), representante de la escuela escocesa del
sentido común, afirma que el “sentido común es una facultad inferencial en toda
acción humana donde el interés se antepone
al deber”. Dice que existe la tendencia a comportarse instintivamente en mayoría de casos aunque
cualquier actividad se basa en la razón sin dejar de lado hábitos y apetitos para
compensar necesidades vitales”. Para Reid, los principios del sentido
común "son universales y fijos, no sujetos a crítica o renovación" (universalismo).
Karl Popper (1902-1994) en cambio, reconoce que los contenidos del sentido común
"sí están sujetos a cuestionamiento y cambio" (Contextualismo).
El sentido común, ¿Se enseña
o se aprende?
En la historia del mundo, las universidades son instituciones de
creación reciente, pero el sentido común acompañó siempre al hombre y se
enriqueció o se volvió más intenso a
medida que progresaba la humanidad en todos
los aspectos.
Con las universidades y la mayor
complejidad de la vida, aparecen las
profesiones y los profesionales que teóricamente deben decidir siempre lo correcto en relación
a su campo de acción. Así, un ingeniero
constructor debe decidir siempre lo correcto en relación a sus obras,
puentes o edificios; los médicos deben
decidir si se realiza una operación quirúrgica o no; los administradores de empresa deben determinar
si se ingresa o no a un mercado; los
financistas deben demostrar si es mejor solicitar un préstamo o se realiza otra
operación financiera.
Pero, a veces las obras o puentes
se caen o colapsan, los pacientes mueren,
se pierden los mercados y se arruina la
empresa, o se producen desastres financieros. ¿Esto indica que los profesionales son malos, incompetentes o que la profesión esta siempre
ligada a fracasos o pérdidas? No, necesariamente.
Quizás, técnicamente estuvieron en lo
correcto, siguieron los procedimientos y protocolos correctos en cada caso,
pero algo falló, algo faltó, algo que
es común a todas las profesiones y
profesionales, pero que
desafortunadamente no es accesible mi empleado por todos los profesionales. Es
el sentido común, que muchos no lo sienten o entienden, o a veces se rehúsan a usarlo
porque significa ir contra la corriente,
no cumplir literalmente los protocolos, reglas u órdenes. A veces, el uso del sentido común, se rechaza
porque exige que se salga de la zona de confort, de la seguridad. Si algo
falla, se libera de la responsabilidad con afirmaciones como “Es culpa de quien
me ordenó. Solo seguí las instrucciones”. Está prohibido pensar, cuestionar,
cambiar algo aunque se vea el desastre.
El ingeniero que siguió escrupulosamente las instrucciones
de los planos, y respetó los cronogramas, cumplió con los plazos y costos observa como el puente inaugurado con pompa y
orgullo, se cae y causa mucho daño, a las personas, al orgullo, a la empresa. ¿Por qué? No se atrevió a retrasar la obra un par de días para averiguar algo más sobre unas
filtraciones y anomalías en el suelo,
pese a los consejos de peones que le advertían sobre los riesgos de colapso del
terreno. El conocía mucho la técnica,
siempre había construido puentes y situaciones
parecidas no habían causado nada.
Bueno, de noche todos los gatos son pardos, pero una persona con
“sentido común” sabe que esa semejanza no significa que sean realmente
iguales.
Además, ¿porque habría que dar crédito a un simple peón? El sentido
común también incluye la capacidad de atender, de escuchar a otros que
si tienen sentido común. A fin y al cabo, el uso y ejercicio del sentido común no es una
técnica, es un arte y sólo son artistas las personas dotadas para el arte,
nadie más. La técnica es rígida, tiene reglas fijas; el arte es flexible, se
adapta a las circunstancias y el éxito
depende del artista. Hay que admitir que
algunas personas aprenden a ser artistas, con mucha dedicación y esfuerzo.
Queda claro que el sentido
común no es parte del plan de estudios de ninguna profesión, porque no se puede
enseñar, se descubre y desarrolla pero nadie puede aprender a actuar con
sensatez y cordura desde cero. Como en el arte nadie que no tenga pasta de
artista, nadie que o tenga el impulso creador como fuerza motivadora, podrá
ofrecer una obra sublime. Bob Ingersoll
, ya intuía esta situación y valoraba el sentido común por encima de la educación.
Y no estaba equivocado (3)
La falacia de los títulos académicos
¿Existe casualidad entre la
posesión de títulos y grados académicos y el sentido común? No, depende de las personas
y las circunstancias. En algunos casos, la relación entre sentido común y la
posesión de títulos académicos es directa y notoria, tal como se aprecia en la
gráfica 1. Y la razón es sencilla: los
títulos y grados académicos reflejan realmente las competencias , dones,
habilidades de las personas a quien se les concedió. En la mayoría de casos no
es necesariamente así , ya que las personas con títulos o grados no poseen ni
ponen en práctica las competencias que se esperan de ellos, mucho menos el
sentido común. (4)
Ahora propongo una comparación
entre la fuerza del oro (la cantidad e quilates) y el sentido común. Una relación directa simple: A mayor pureza o
número de quilates, mayor sentido común.
Respecto a la observación sobre
el experto en joyas a quien no se le puede engañar con oropel o con oro de baja
ley, a persona que debe contratar a alguien, sea para una empresa, un proyecto o para actividades académicas, debe ser sagaz y entrenado como el comprador
de joyas. El primero puede diferenciar lo legitimo de lo falso y espurio, por eso no
comprará “oro de 25 o 26 quilates” y sabrá diferenciar claramente entre la pirita
y el oro puro. El segundo no se dejará impresionar por los títulos y grados y buscará
en otros aspectos las competencias y capacidades que necesita para su organización
o proyecto. ¿Mucho pedir? Quizás, pero desafortunadamente también esta
capacidad es escasa como el sentido común, ya que así como el oropel deslumbra
y ciega, también deslumbran los títulos
y grados en abundancia y condicionan a tomar malas decisiones, a veces
muy malas.
En la actualidad existen universidades
que otorgan doble, triple o hasta cuádruple
grado a quien ha concluido un programa de Maestría. Quien estudio en una maestría
en el Perú, al final tiene un diploma otorgado
por una universidad americana, una europea y quizás una de China. Una oferta
tentadora, pero creo que un viaje de estudios de una semana a una universidad no
es mágica ni garantiza que se haya formado la capacidad de tomar buenas decisiones
reforzadas con un fuerte sentido común.
En la gráfica 2 se muestra las posibilidades
que puede existir cuando se busca la correlación entre el sentido común y la posesión de títulos o grados. Los
cuatro cuadrantes muestran los casos posibles, empleando la metáfora del oro
real y el oro falso como recurso para mostrar la posibilidad de competencias genuinas
y espurias .
Esta situación es una parte de
una estrategia de marketing. Quien vende
algo y tiene fuerte competencia, debe
agregar algo de valor al producto o servicio que vende para atraer al cliente indeciso.
El que pone la cereza extra más grande en
el pastel lo venderá más rápido y quizás con mayor precio. Debo admitir también
que existen algunas personas, cuyo número es tan escaso como el sentido común,
a quienes la variedad de diplomas o títulos que reciben no les cambia nada, porque
ya tienen las condiciones, capacidades y dones que se esperaba de ellos. Los diplomas,
doble, triple o cuádruple, son sólo
elementos formales o protocolares.
Aunque parezca una exageración, es necesario agregar que entre los asistentes
a cursos de pregrado, maestría o doctorado, nunca tienen las condiciones
necesarias para aprovechar esa oportunidad el 100% de ellos. Las excepciones,
claro están en las universidades de alto nivel, donde los alumnos son de primer nivel y están allí
porque buscan y aceptan los desafíos, quieren pensar y ejercer el sentido
común. Por supuesto, para este reducido grupo el objetivo no es el diploma o el
grado, sino las oportunidades para demostrar su genio mediante investigaciones,
libros papers y otras publicaciones mediante las cuales aportan
conocimiento al campo profesional en el
que se desempeñan. No son receptores pasivos y repetitivos de teorías y
conocimientos, no son “seguidores fanáticos” de teorías y fórmulas a
las que atribuyen hasta “poderes mágicos”; los profesionales destacados son
creadores proactivos, que cuestionan, si es necesario, lo que aprendieron y proponen mejoras, cambios, evolución, por lo general son
iconoclastas. Ellos definitivamente son como el oro 6N, sus hechos y productos
los revelan y rápidamente los reconoce
quien está bien entrenado.
En la gráfica 3 se puede ver que
el busca y selecciona a los mejores es también de los mejores y por ello, no
queda atrapado en la trampa de las apariencias, del oropel, de lo falso.
El sentido común ¿deseable o rechazado?
El sentido común es deseable porque
ayuda a tomar decisiones más apropiadas según las circunstancias, para obtener mejores
resultados, a mejorar el mundo y mejorar el estado y situación de los que están
involucrados o afectados.
Pero, siempre que haya algún acontecimiento
deseable como consecuencia de una decisión,
quien tomó la decisión, ¿empleó el sentido común? Por lo general si, aunque a
veces hay situaciones que contradicen la lógica.
El ejercicio del sentido como
es como el difícil de enseñar. Como el ejercicio de pensar, es una actividad
dolorosa, que demanda esfuerzo, sacrificios y muchas veces obliga a actuar en
oposición a lo que la mayoría decide. Por eso, hay tan pocos pensadores, por eso
hay poca gente con el sentido común. Y como dice una frase popular, ”el sentido común
es una flor que no crece en cualquier jardín”. No se compra, existe por
naturaleza, aunque se desarrolla cuando hay voluntad y decisión para actuar
muchas veces asumiendo costos e incomprensión.
Notas
(1)
Neil
de Grasse Tyson (Bronx, 5 de octubre de 1958) es un astrofísico, escritor y
divulgador científico estadounidense. Director del Planetario Hayden en el
Centro Rose para la Tierra y el Espacio, investigador asociado en el
Departamento de Astrofísica del Museo Estadounidense de Historia Natural. Desde
el año 2006 es el presentador del programa de televisión de corte educativo
científico NOVA Science NOW del canal público de Boston WGBH, miembro de PBS, y
que ha sido un invitado frecuente en programas científicos. The
Daily Show, The Colbert Report, Real Time with Bill Maher y Jeopardy!. Fue el anfitrión de la secuela del programa de
televisión Cosmos: Un viaje personal, escrita y presentada originalmente por
Carl Sagan, “Cosmos: A Spacetime Odyssey” estrenado el 9 de marzo de 2014.
(2)
El quilate es una antigua unidad de medida que nos indica la cantidad de metal precioso, en este
caso oro, que tiene una joya. Hoy se sigue utilizando en la joyería por su
facilidad de uso. La unidad de medida quilate puede hacer referencia a dos
magnitudes distintas. Existe el quilate como unidad de masa, cuya equivalencia
son 200 miligramos, y existe el quilate como unidad de pureza del oro. Ambas se
usan desde hace siglos; la última interpretación es la que nos interesa ahora.
La pirita es un mineral del
grupo de los sulfuros cuya fórmula química es FeS2. Tiene un 53,48% de azufre y un 46,52%
de hierro. Frecuentemente macizo, granular fino, algunas veces subfibroso
radiado; reniforme, globular, estalactítico. Insoluble en agua, y magnética por
calentamiento. Su nombre deriva de la raíz griega pyr (fuego), ya que al
rozarla con metales emite chispas. Se conoce como "el oro de los tontos”, "el oro
de los pobres" u "oropel"
por su gran parecido con el oro.
(3)
Robert
“Bob” Green Ingersoll (1833-1899) fue
abogado, veterano de la Guerra Civil Estadounidense, líder político y
orador de Estados Unidos durante la Edad de Oro del librepensamiento, recordado
por su gran cultura, crítica a la religión y su defensa del agnosticismo. Era conocido como orador, el más popular de su
época, en un tiempo en que la oratoria era entretenimiento público. Habló sobre
todos los temas, pero los más populares fueron el agnosticismo, la
santidad y el refugio de la familia. Sus discursos quedaron en la memoria de la
gente, y aunque a veces se extendían por más de tres horas, su público nunca se
impacientaba. Los discursos de Ingersoll abogaban por el librepensamiento y el
humanismo.
Ingersoll
fue amigo del poeta Walt Whitman, quien lo consideraba como
el mayor orador de su época. Whitman decía: "No debería ser sorprendente
que me siento emparentado con Ingersoll, porque él es Hojas de Hierba... Él
vive, personifica, la individualidad, que yo predico. Veo en Bob el más noble
ejemplar con la esencia estadounidense pura de esta tierra, extendiendo, dando,
exigiendo luz”.
(4)
Cuando
estudiaba en una escuela de posgrado en negocios, la única existente en ese momento en mi país,
era una costumbre establecida el trabajo
en grupos. Sin animo de menospreciar a mis compañeros, debo decir que la mitad
de mi grupo tenía un “talento” que para mí era esquivo, aunque no me hubiera importado
tenerlo, “el bolsillo con muchos billetes”.
Y supongo que en los demás grupos el panorama era similar. En este caso, los
títulos o grados y el sentido común no tienen correlación o si existe es mínima
y puntual.
Referencias
Sentido común
http://definicion.de/sentido-comun/
Common sense
Sentido común
Gold purity and colour guide: what is the difference between 24K, 22K
AND 18K GOLD
Fineness
https://en.wikipedia.org/wiki/Fineness#Carat
What is
gold karat?
http://www.goldpriceoz.com/gold-karat.html
Ybarra
Raúl, Los quilates del oro - Modificación
http://www.raulybarra.com/notijoya/biblioteca_archivos_1.1/notijoya_1.1/archivosnotijoya2/2oro_quilates_cambio.htm
Ley (pureza)
Robert G. Ingersoll