miércoles, 27 de mayo de 2015

Justicia y Mercado, mercancía de monopolio

La justicia como mercancía. Mercadomonopólico en el Perú

Introducción


La corrupción en el sistema judicial peruano es un hecho conocido que hoy se caracteriza por la mayor amplitud y profundidad de la decisiones  judiciales cuestionables como y los efectos pernicioso a corto y largo plazo sobre la sociedad peruana. La sociedad ha exigido reformas del sistema judicial pero ningún gobierno ha tenido la voluntad, argumentos o capacidad moral para concretar esta reforma  porque parte dela estrategia política es mantener el statusquo de la corrupción para evitar castigos posteriores por hechos ilegales cometidos durante el periodo del ejercicio del poder. Aunque algunos jueces han sido destituidos, han fugado  o están en la cárcel, pero una gran cantidad prosigue con sus estropicios amparados en la protección que les proporciona la “solidaridad de sus pares"; los pocos sancionados perdieron ese apoyo o no compartieron los  beneficios de la inmoralidad.

Algunos personas, en un reclamo por mayor presupuesto para el Poder judicial, afirman con ingenuidad o ironía que los “administradoresdel poder desconocen la trascendencia histórica de la función judicial” (Monroy, 2003). Trascendencia si, por el impacto negativo  continuo ycreciente de las decisiones judiciales, mas no por la actitud correcta para administrar justicia verdadera. En todo caso, si es correcto afirmar que existe intrascendencia jurídica del poder judicial.

El problema no es la falta de presupuesto, ya que otra opinión tomada de muchas que comporten la idea es que “en los últimos cuatro años los ingresos de esa institución (el poder judicial) crecieron más del 100%, se ha incrementado el número de jueces en 40%, las oficinas judiciales se han informatizado, pero paradójicamente  la productividad ha caído en 20% (de Althaus, 2010). Es decir a másrecursos menos resultados, por lo que la excusa del presupuesto  limitado es insostenible.

Por otra parte, Monroy (2012, p. a7) habla de la miseria del derecho en el Perú aludiendo a la facilidad con que se compran o consiguen  los títulos de abogados en las universidades que se multiplican en el Perú, formado “abogados mediocres y sin base deontológica”. Naturalmente estos abogados sin competencias profesionales reales aspiran a ocupar una plaza o puesto en elpoder judicial, donde la jurisprudencia está ausente a la vez que la codicia e insanía moral son requisitos básicos.El sector privado está fuera de sus aspiraciones si se piensa en la necesidad de contar con capacidades profesionales auténticas.

La corrupción, la mentalidad mercantilista, la vocación expoliadora  son aspectos que caracterizan a los que se comportan como vendedores de un servicio vital para la sociedad, la justicia. Es vital para una sociedad que quiere ser  desarrollada  pero el envilecimiento judicial condena a esta sociedad al atraso y miseria moral.
La justicia como mercancía y el Monopolio

Los casos en que se impuso la vocación mercantilista, al abuso, la corrupción llenarían volúmenes equivalentes a varias guías telefónicas, por ello la evidencia empírica es abundante para sustentar el afirmado anterior. Lo que se intenta ahora es realizar un análisis desde el punto vista económico de un mercado con características determinados.

Para hablar de mercado debemos tener una mercancía, un bien o servicio que se venden a quien está dispuesto a pagar para adquirirlo (bienes) o ser beneficiados por sus uso y  efectos (servicios).

En un mercado de bienes o servicios, existen dos agentes que interactúan para determinar el precio y la cantidad de equilibrio;  es decir, la cantidad y el precio en la que ambos tienen necesidades e intereses coincidentes. En la figura 1 corresponde al punto E, con P* y Q* como cantidades de equilibrio. Fuera del punto de equilibrio se produce exceso de demanda o excedo de oferta, en el primero el consumidor debe iniciar el proceso de ajuste ofreciendo mayor pago, en el segundo el oferente o productor debe bajar gradualmente el precio para atraer más consumidores o compradores. En teoría, el ajuste es espontáneo y depende de la decisión de los compradores  y vendedores. El equilibrio esla mejor situación para todos.




En unmonopolio existe la curva dedemanda pero no la de oferta por lo que no puedeproducirse este fenómeno de ajuste espontáneo. Sin embargo, debe ofrecerse  una cantidad quese vende  a un precio. En este caso, es el productormonopolistaquiendecidecual  es punto.

El objetivo del monopolista es la maximización del beneficio, la diferencia entre ingresos y costos, es decir:

B = IT – CT = P*Q – CT

B= beneficio, P= precio unitario, Q = cantidad, CT = Costo total

La regla de decisión en el caso del monopolista es la igualdad del costo marginal y el ingreso marginal pero el precio se fija en el nivel correspondiente al ingreso medio, a diferencia del mercado competitivo donde se iguala ingres marginal y costo marginal y el precio es el que corresponde a esa igualdad. En el gráfico 2 se observa que aunque se determina la cantidad de equilibrio Q* donde el ingreso marginal iguala al costo marginal (MR = MC) el precio es mayor del que corresponde a esa igualdad.




En la vida real, los costos de producción aumentan a medida que se expande volumen de producción, por lo que las curvas de costo total y marginal son crecientes en el tramo relevante; pero existen casos en que los costos totales son proporcionales al volumen y los costos marginales son constantes, por lo que se representan con una recta horizontal. La demanda de mercado tiene la forma  convencional con pendiente negativa y el ingreso marginal también con una pendiente que es el doble de la correspondiente al ingreso medio o demanda. En el gráfico 3 se puedeverse esta situación particular




Enfocando la atención en el sistema dejustica, y con la confirmación de que la justicia es una mercancía y que sistema judicial (poder  judicial o su equivalente) es el monopolio que lo ofrece en el mercado, veremos que en la práctica, éste ejerce la potestad de realizar discriminación de tercer grado al contar con dos mercados, en los cuales puede fijar precios diferentes por ser diferente la elasticidad de las curvas de demanda.

El primer mercado (parte derecha de la figura 4)tiene la demanda elástica, representa la demanda de servicios judiciales por parte de las persona honestas. El precio que deben pagar es el de los costos judiciales legales y trasparentes, por lo que el sistema judicial (el monopolio judicial) ofrece una cantidad baja. Es decir, los fallos judiciales para el demandante que sonjustos, legales y transparentesy favorecen al que tiene la razón, son limitados en cantidad. El monopolista gana poco en este mercado por ello la cantidad ofrecida esmenor.

En el mercado 2, la elasticidad de la demanda es baja pues el comprador o demandante(los deshonestos) está dispuesto apagar más por los servicios judiciales (el fallo favorable a sus intereses, aunque este violentando las leyes) En este caso, la posibilidad de ganancia es alta y el vendedor o productor (juez) tiene la propensión a ofrecerle más servicios. En otras palabras, es más fácil encontrar a unjuezatendiendo y sentenciando a favor de una persona deshonesta que favorde una persona honesta.

El consumidor llamado “persona deshonestas” incluyen una amplia  gama de personajes: Delincuentes comunes, asesinos, secuestradores, sicarios, narcotraficantes, contrabandistas, funcionarios públicos de alto nivel  e incluso ex presidentes, acusados de corrupción, asícomootros jueces que perdieron la “protección divina”. Este grupo en países  como el Perú, se expande   continuamente por lo que la posibilidad de ganar haciendo discriminación de tercer tipo es mayor para los ofertantes (sistema judicial).



En el mercado monopólico de un bien, los mercados pueden estar separados físicamente; en el caso del negocio de la justicia, los demandantes de los dos mercados (personas honestas y deshonestas) pueden concurrir  al mismo espacio físico donde actúa el ofertante (juez).

Una persona que quiere recuperar un terreno o vivienda de su propiedad usurpada  por un delincuente está dispuestaa pagar los derechos y gastos legales, mas no pagos encubierto porque “tiene el derecho y la ley a su favor”,  puede demostrar con pruebas contundentes que el terreno o vivienda son suyos, y confía en la justicia. El delincuente, el usurpador sabe que tiene la ley en su contra, pero por tener ingresos ilegales de muchas acciones dolosas anteriores, tiene al “juez a su favor o a su lado”; además sabe que el fallo o decisión judicial le será favorable; no confía, tiene la certeza.

Y estará dispuesto  apagar más. En el mismo espacio físico, dos demandantes con diferentes curvas de demanda; el ciudadano honesto tiene a favor la ley pero es el perdedor, el deshonesto tiene su favor al juez y es el ganador. El mercantilismo se ha impuesto y la discriminación de tercer grado se hace realidad en la venta de un servicio llamado “justicia”.

Referencias

De Althaus, Jaime (2010) Cambiar el poder judicial
El Comercio, 26 de marzo del 2010, sección A

MonroyGálvez, Juan (2003) “¿Se busca prescindir del Poder judicial?
El Comercio, 2003, sección A

Monroy Gálvez, Juan (2012) La miseria del derecho en el Perú
El Comercio, 9de enero de 2013, sección A, p. a7

Nicholson, Walter;  Snyder Christopher (2008) MICROECONOMIC THEORY. BASIC PRINCIPLES AND EXTENSIONS

Thomson South Western, TENTH EDITION; USA