La
justicia como mercancía. Mercadomonopólico en el Perú
Introducción
La corrupción en el sistema judicial peruano es un hecho conocido
que hoy se caracteriza por la mayor amplitud y profundidad de la decisiones judiciales cuestionables como y los efectos pernicioso
a corto y largo plazo sobre la sociedad peruana. La sociedad ha exigido reformas
del sistema judicial pero ningún gobierno ha tenido la voluntad, argumentos o
capacidad moral para concretar esta reforma porque parte dela estrategia política es
mantener el statusquo de la corrupción para evitar castigos posteriores por hechos
ilegales cometidos durante el periodo del ejercicio del poder. Aunque algunos
jueces han sido destituidos, han fugado o
están en la cárcel, pero una gran cantidad prosigue con sus estropicios
amparados en la protección que les proporciona la “solidaridad de sus
pares"; los pocos sancionados perdieron ese apoyo o no compartieron los beneficios de la inmoralidad.
Algunos personas, en un reclamo por mayor presupuesto para el
Poder judicial, afirman con ingenuidad o ironía que los “administradoresdel poder
desconocen la trascendencia histórica de la función judicial” (Monroy, 2003). Trascendencia
si, por el impacto negativo continuo ycreciente
de las decisiones judiciales, mas no por la actitud correcta para administrar
justicia verdadera. En todo caso, si es correcto afirmar que existe
intrascendencia jurídica del poder judicial.
El problema no es la falta de presupuesto, ya que otra opinión
tomada de muchas que comporten la idea es que “en los últimos cuatro años los
ingresos de esa institución (el poder judicial) crecieron más del 100%, se ha
incrementado el número de jueces en 40%, las oficinas judiciales se han informatizado,
pero paradójicamente la productividad ha
caído en 20% (de Althaus, 2010). Es decir a másrecursos menos resultados, por
lo que la excusa del presupuesto limitado es insostenible.
Por otra parte, Monroy (2012, p. a7) habla de la miseria del derecho
en el Perú aludiendo a la facilidad con que se compran o consiguen los títulos de abogados en las universidades
que se multiplican en el Perú, formado “abogados mediocres y sin base
deontológica”. Naturalmente estos abogados sin competencias profesionales
reales aspiran a ocupar una plaza o puesto en elpoder judicial, donde la jurisprudencia
está ausente a la vez que la codicia e insanía moral son requisitos básicos.El
sector privado está fuera de sus aspiraciones si se piensa en la necesidad de
contar con capacidades profesionales auténticas.
La corrupción, la mentalidad mercantilista, la vocación expoliadora
son aspectos que caracterizan a los que
se comportan como vendedores de un servicio vital para la sociedad, la justicia.
Es vital para una sociedad que quiere ser
desarrollada pero el envilecimiento
judicial condena a esta sociedad al atraso y miseria moral.
La
justicia como mercancía y el Monopolio
Los casos en que se impuso la vocación mercantilista, al abuso,
la corrupción llenarían volúmenes equivalentes a varias guías telefónicas, por
ello la evidencia empírica es abundante para sustentar el afirmado anterior. Lo
que se intenta ahora es realizar un análisis desde el punto vista económico de
un mercado con características determinados.
Para hablar de mercado debemos tener una mercancía, un bien o servicio
que se venden a quien está dispuesto a pagar para adquirirlo (bienes) o ser beneficiados
por sus uso y efectos (servicios).
En un mercado de bienes o servicios, existen dos agentes que interactúan
para determinar el precio y la cantidad de equilibrio; es decir, la cantidad y el precio en la que ambos
tienen necesidades e intereses coincidentes. En la figura 1 corresponde al
punto E, con P* y Q* como cantidades de equilibrio. Fuera del punto de
equilibrio se produce exceso de demanda o excedo de oferta, en el primero el consumidor
debe iniciar el proceso de ajuste ofreciendo mayor pago, en el segundo el
oferente o productor debe bajar gradualmente el precio para atraer más consumidores
o compradores. En teoría, el ajuste es espontáneo y depende de la decisión de
los compradores y vendedores. El
equilibrio esla mejor situación para todos.
En unmonopolio existe la curva dedemanda pero no la de oferta
por lo que no puedeproducirse este fenómeno de ajuste espontáneo. Sin embargo,
debe ofrecerse una cantidad quese
vende a un precio. En este caso, es el
productormonopolistaquiendecidecual es punto.
El objetivo del monopolista es la maximización del beneficio, la
diferencia entre ingresos y costos, es decir:
B = IT – CT = P*Q – CT
B= beneficio, P= precio unitario, Q = cantidad, CT = Costo total
La regla de decisión en el caso del monopolista es la igualdad
del costo marginal y el ingreso marginal pero el precio se fija en el nivel
correspondiente al ingreso medio, a diferencia del mercado competitivo donde se
iguala ingres marginal y costo marginal y el precio es el que corresponde a esa
igualdad. En el gráfico 2 se observa que aunque se determina la cantidad de equilibrio
Q* donde el ingreso marginal iguala al costo marginal (MR = MC) el precio es
mayor del que corresponde a esa igualdad.
En la vida real, los costos de producción aumentan a medida que
se expande volumen de producción, por lo que las curvas de costo total y
marginal son crecientes en el tramo relevante; pero existen casos en que los
costos totales son proporcionales al volumen y los costos marginales son
constantes, por lo que se representan con una recta horizontal. La demanda de
mercado tiene la forma convencional con pendiente
negativa y el ingreso marginal también con una pendiente que es el doble de la
correspondiente al ingreso medio o demanda. En el gráfico 3 se puedeverse esta situación
particular
Enfocando la atención en el sistema dejustica, y con la
confirmación de que la justicia es una mercancía y que sistema judicial (poder judicial o su equivalente) es el monopolio que
lo ofrece en el mercado, veremos que en la práctica, éste ejerce la potestad de
realizar discriminación de tercer grado al contar con dos mercados, en los
cuales puede fijar precios diferentes por ser diferente la elasticidad de las
curvas de demanda.
El primer mercado (parte derecha de la figura 4)tiene la demanda
elástica, representa la demanda de servicios judiciales por parte de las
persona honestas. El precio que deben pagar es el de los costos judiciales
legales y trasparentes, por lo que el sistema judicial (el monopolio judicial)
ofrece una cantidad baja. Es decir, los fallos judiciales para el demandante
que sonjustos, legales y transparentesy favorecen al que tiene la razón, son limitados
en cantidad. El monopolista gana poco en este mercado por ello la cantidad ofrecida
esmenor.
En el mercado 2, la elasticidad de la demanda es baja pues el
comprador o demandante(los deshonestos) está dispuesto apagar más por los
servicios judiciales (el fallo favorable a sus intereses, aunque este
violentando las leyes) En este caso, la posibilidad de ganancia es alta y el vendedor
o productor (juez) tiene la propensión a ofrecerle más servicios. En otras palabras,
es más fácil encontrar a unjuezatendiendo y sentenciando a favor de una persona
deshonesta que favorde una persona honesta.
El consumidor llamado “persona deshonestas” incluyen una amplia gama de personajes: Delincuentes comunes, asesinos,
secuestradores, sicarios, narcotraficantes, contrabandistas, funcionarios públicos
de alto nivel e incluso ex presidentes, acusados
de corrupción, asícomootros jueces que perdieron la “protección divina”. Este
grupo en países como el Perú, se expande
continuamente por lo que la posibilidad
de ganar haciendo discriminación de tercer tipo es mayor para los ofertantes (sistema
judicial).
En el mercado monopólico de un bien, los mercados pueden estar
separados físicamente; en el caso del negocio de la justicia, los demandantes
de los dos mercados (personas honestas y deshonestas) pueden concurrir al mismo espacio físico donde actúa el
ofertante (juez).
Una persona que quiere recuperar un terreno o vivienda de su
propiedad usurpada por un delincuente
está dispuestaa pagar los derechos y gastos legales, mas no pagos encubierto porque
“tiene el derecho y la ley a su favor”, puede demostrar con pruebas contundentes que
el terreno o vivienda son suyos, y confía en la justicia. El delincuente, el usurpador
sabe que tiene la ley en su contra, pero por tener ingresos ilegales de muchas
acciones dolosas anteriores, tiene al “juez a su favor o a su lado”; además
sabe que el fallo o decisión judicial le será favorable; no confía, tiene la
certeza.
Y estará dispuesto apagar
más. En el mismo espacio físico, dos demandantes con diferentes curvas de
demanda; el ciudadano honesto tiene a favor la ley pero es el perdedor, el deshonesto
tiene su favor al juez y es el ganador. El mercantilismo se ha impuesto y la
discriminación de tercer grado se hace realidad en la venta de un servicio
llamado “justicia”.
Referencias
De Althaus, Jaime (2010) Cambiar el poder
judicial
El Comercio, 26 de marzo del 2010, sección
A
MonroyGálvez, Juan (2003) “¿Se busca prescindir
del Poder judicial?
El Comercio, 2003, sección A
Monroy Gálvez, Juan (2012) La miseria del derecho
en el Perú
El Comercio,
9de enero de 2013, sección A, p. a7
Nicholson, Walter;
Snyder Christopher (2008) MICROECONOMIC THEORY. BASIC PRINCIPLES AND
EXTENSIONS
Thomson South Western, TENTH EDITION; USA