sábado, 11 de abril de 2015

Ley de Hooke-Resistencia y deformación-Democracias débiles


La Ley de Hooke y las Democracias débiles-Una analogía inquietante

 Introducción

 
El objetivo de este ensayo es determinar el impacto de las tiranías o dictaduras, gobiernos populistas y otras formas perversas de gobierno sobre la identidad, la moral, la voluntad, las aspiraciones de un pueblo, es decir de su ethos. Un fenómeno de la física, la elasticidad,  es útil para explicar esta situación.

Los materiales, por ejemplo los metales, en el transcurso de su  vida útil son sometidos a esfuerzos o cargas que actúan sobre ellos generando deformaciones o variaciones de las dimensiones. Una barra metálica puede ser estirada , comprimida, retorcida, cortada, y en cualquier caso, la capacidad de tolerar las fuerzas externas y esos efectos depende del material y sus propiedades.

Cuando son esfuerzos, tensiones o cargas pequeñas se aplica la Ley de Hooke, que señala que las deformaciones de los cuerpos sometidos a dichas cargas  son linealmente proporcionales. En el gráfico 1, correspondiente a materiales como el cobre o hierro blando, el punto a indica el valor límite hasta el cual se cumple la proporcionalidad lineal. Si se amplía el esfuerzo o carga hasta el punto b, se llega al límite de elasticidad. Esto indica que cuando termina el esfuerzo, el cuerpo recupera su forma y/o dimensiones iniciales; el comportamiento  es elástico. La deformación es reversible y las fuerzas son conservativas.
 

Cuando se pasa del punto b y aumenta gradualmente la carga, el cuerpo se deforma pero cuando cesa o se interrumpe el esfuerzo, ya no recupera totalmente la forma o dimensiones originales, la deformación es plástica, permanente, irreversible; la línea roja la forma de recuperación, queda una deformación residual. Mientras no se rompa o fragmente el cuerpo, se dice que es dúctil, cuando se rompe el cuerpo ante una carga mayor a la correspondiente al punto b, es un cuerpo frágil. En el límite (punto d) llamado punto de ruptura, cualquier cuerpo se romperá.

Un detalle importante  que los ingenieros deben tener en cuenta es que aun cuando el material sea elástico, cuando se aplica el esfuerzo muchas veces, se produce la fatiga del material,  pierde su elasticidad, las deformaciones o la ruptura se producen con menor esfuerzo.  

Adaptación de la ley de Hooke  a la sociedad

Hagamos un ejercicio de imaginación para asociar la tensión o esfuerzo sobre un material con la presión política nociva sobre una sociedad. Esta política nociva corresponde  a la existencia de un gobierno opresor, violador de derechos  y libertades, manipulador (dictadura, tiranía, gobierno populista). La deformación del material corresponde a la deformación del ethos, el cual representa el alma, la conciencia, las aspiraciones de un pueblo.

A mayor grado de presión política nociva corresponde un endurecimiento de la tiranía, una violación sistemática y más cruel de derechos humanos o libertades, la mayor deformación corresponde  a un envilecimiento del país, a una pérdida gradual de la conciencia social , del orgullo, de las virtudes, valores sociales, a una renuncia creciente a la lucha por la grandeza.

El concepto elasticidad lo podemos  asociar al concepto resiliencia, aplicable a toda entidad viva como un palmera que resiste las tempestades o un ente pensante con voluntad, como una persona o una sociedad. Es la capacidad de recuperación de situaciones críticas o problemas de gran  impacto social. Una persona es resiliente  cuando a pesar de experimentar tragedias personales intensa, no cesa en sus esfuerzo de ser mejor persona; el dolor o la pérdida son reales pero no anulan totalmente la voluntad de mejoramiento como ser humano. Un pueblo es resiliente cuando supera tragedias colectivas, resurge desde las cenizas y avanza hacia sus objetivos, pese al dolor y el costo de dichas tragedias. Japón o Alemania después de la II Mundial son ejemplos de resiliencia colectiva.

En el gráfico 2 se muestra la analogía con la Ley de Hooke. En el punto b, límite de la elasticidad (o límite de la resiliencia, un pueblo sometido a una dictadura cuando ésta termina , se recupera totalmente  y mantiene intactos  sus valores nacionales, su cultura, su vocación nacional, su visión del mundo. Si es un sociedad democrática decimos que es democracia fuerte. Cuando se excede el límite de elasticidad o resiliencia, la recuperación no es total, alguna deformación queda como marca indeleble, algo del  ethos nacional ha sido afectado. Es una democracia débil.


¿Cómo explicar esto? En dictaduras como las de Cuba o Venezuela, los que tienen el control del país convierten  a un grupo de ciudadanos en espías, delatores y colaboradores a cambio de prebendas y favoritismos. No es común que delaten o denuncien hasta a sus propios parientes si se trata de obtener algo que ahora es escaso, limitado y solo está disponible a quienes tienen el poder y el acceso directo o indirecto a ellos.

Antes de que llegaran al poder los tiranos  que controlan estos países, existía un nivel de confianza y solidaridad en la población. Cada uno  se esforzaba por prosperar y lograr metas particulares o colectivas, pero nunca existió la intención de impedir que los otros lo logren.

Cuando termina la dictadura o tiranía, por acción de grupos opositores  exitosos o por cualquier evento milagroso de origen externo, no es posible  que todos los ciudadanos exhiban una conducta similar a la que existía  antes de que se iniciara la dictadura. Queda ya una fisura en el ethos social, la confianza total es una utopía, las solidaridad  general no es posible; quizás en el largo plazo cuando hayan pasado al menos tres o cuatro generaciones  después del   fin de la dictadura. En España, aún permanece como un factor de división la nefasta sombra del dictador  Franco y han pasado casi cincuenta años.

En el gráfico 3 se muestra la posición de algunos países. El caso de Islandia es útil para entender la idea de resiliencia. En el año 2008 se produjo una crisis en la economía occidental Europa y EEUU, ocasionada por los errores y codicia de los banqueros, así como de la complicidad y complacencia de los políticos. La solución de los gobiernos  fue apostar por el salvataje de los bancos dejando desprotegida a la población, víctima de esta codicia y descuido. Sin embargo, en Islandia, la población decidió ir contra la corriente y superar su situación sin salvar  a los bancos ni permitir o tolerar  la impunidad política. Diversas acciones concluyeron con el encarcelamiento de algunos banqueos, políticos y lo más importante fue que la crisis económica se superó sin recurrir a la medida perversa de salvar a los bancos y hundir a la gente. Xavier Moret, un escritor español en su libro “Revolución bajo el volcán” presenta este singular hecho, poco conocido en Occidente porque los “malos ejemplos” (desde el punto de vista de los políticos y banqueros corruptos) no deben ser  divulgados.
 

 El pueblo islandés mantuvo su dignidad, sus valores, sus metas y al cesar el esfuerzo o fuerza perversa (la tiranía económica y política coludida para el engaño) recuperó su esencia. En el caso del Perú, la actividad populista de gobernantes, presidentes, alcaldes y cuanto forma exista) induce  a la gente a pensar que mejor que el esfuerzo es la renuncia a la dignidad y el seguimiento o sumisión ciega a estos gobernantes para alcanzar los medios que les permiten vivir. Eso explica porque a pesar de que un gobernante es claramente deshonesto y que las evidencias son visibles hasta para los ciegos, el pueblo los reelige. El motto es “Roba pero hace obra” lo que indica que hay un envilecimiento, una actitud cómplice con el gobernante inmoral.  No hay rebeldía, rechazo, solo la expectativa de ser parte del grupo privilegiado en algún momento. 

 Es cierto que el poder se logra por elecciones democráticas, el pueblo elige voluntariamente  a sus gobernantes pero la fragilidad institucional revela una democracia débil, imperfecta, con tendencia a un mayor debilitamiento; el ethos social es débil y es posible debilitarlo y envilecerlo aún más.

 El caso de Argentina es similar; el de Venezuela es más crítico.  A pesar de tener las libertades absolutamente restringidas, el pueblo considera que es  mejor someterse a un dictador que les asegura la subsistencia mínima sin esfuerzo en vez de confiar en alguien que les promete mejoras  a cambio de un esfuerzo o sacrifico temporal colectivo. Los dictadores de ese país califican despectivamente como escuálidos a los que protestan aunque en realidad lo que han logrado es que sea escuálido el ethos venezolano.

 En ingeniería, la búsqueda de nuevos  materiales, aleaciones y otros procesos de mejoramiento permiten ampliar el punto de elasticidad o mejorar la capacidad de elasticidad de los materiales. En el aspecto social, la educación amplia y crítica integral es la clave para lograr que la resiliencia  de la sociedad sea mayor ¿Por qué en Venezuela el gobierno sistemáticamente  niega la posibilidad de una mejora en la educación? No hay que pensar mucho para darse cuenta que es mejor tener gente ignorante que come de la mano que gente educada y crítica, que reclama, que pide transparencia , honestidad, trabajo real y la posibilidad de ser creadores y dueños de su destino.

 Cuando se está cerca o se ha llegado al punto de ruptura social, el ethos  de un  pueblo está tan deteriorado, tan envilecido que el único sentimiento colectivo es el instintivo referido a la supervivencia. No se percibe nada en el horizonte,  ni siquiera a corto plazo, lo único que importa  es llegar vivos al  día siguiente. Esta situación refleja la tragedia de los pueblos africanos y árabes que sufren la maldición de la diáspora y gobiernos absolutamente nocivos. Para ellos no existe ni el pasado ni el futuro, solo un presente absolutamente precario reducido a la condición similar a la de los animales errantes.

 ¿Porqué  en  el Perú no se mejora la situación de la educación? El porcentaje del PBI dedicada este sector es creciente, pero aunque  llegue a 10%, al parecer la consigna oculta es impedir una mejora real  de la educación. El gráfico 4 muestra el efecto de la ampliación del límite de resiliencia. Cuanto más dura sea la tiranía o dictadura cuanto más nefasto sea el gobierno populista, siempre habrá mayor posibilidad de recuperación social al final de estos gobiernos. Por otra parte, es también cierto, que a mayor nivel educativo, es más difícil la aparición de estos gobiernos.
 

 Referencias

 Young, HUGH D.; Freedman, Roger A. (2009) Sears-Zemanski, Física Universitaria, vol. 1

 Addison-Wesley, Decimosegunda edición; PEARSON EDUCACION, Mexico, 2009